jueves, 16 de junio de 2011

Una realidad posible

A mi me confunde mucho eso de imaginarse en una situación chingona. Eso de fantasear que uno es exitoso y que logra grandes cosas. Sí que hay que estar preparados para todo, lo bueno y lo pesado. Pero cómo enfrentar la desilusión de no tener ni siquiera el chance de enfrentar nada de nada. 

Te logras mentalizar correctamente para la gran labor que significa lograr tu meta. Tomando en cuenta la teoría de que para que el universo se acomode en beneficio de uno hay que visualizarse ya en ese lugar, viviendo el logro. He escuchado mucho eso, me lo dicen aquí y allá, lo leo en internet, lo conversan familiares y amigos. Será cierto eso? que basta con recrear una visualización objetiva del posible logro de la meta?
Ahora que estoy esperando a que me llamen para la última entrevista para ver si entro a una nueva chamba muchísimo más chévere que la actual, me da mucho miedo ilusionarme y que al final de cuentas no me llamen. Llevo dos entrevistas en las cuales me sentí muy seguro y quedaron que a final de ésta semana me llamarían para decirme si voy a la última entrevista ya con el que será mi jefe. Que posiblemente el jueves (hoy) me avisarían. Pues he mantenido toda la semana esa actitud de estar seguro de que obtendré el empleo, de que soy precisamente lo que necesitan ya que siento que tengo muchas ventajas. Vivo a 10 min de donde trabajaré (escribo trabajaré en lugar de "trabajaría" por mantener esa actitud de estar seguro de la victoria), tengo buena experiencia en lo que se requiere, tengo tres pinches diplomados, uno de los cuales es en mercadotecnia, mi nivel de inglés es muy bueno etc, etc. Pero ha terminado el jueves y no recibí ni llamada, ni mail. Mantendré entonces la actitud positiva diciéndome que no me aseguraron que el jueves me avisarían, que pudieron tener innumerables razones por las cuales retrazaron la llamada para mañana. Pero una parte de mi comienza a sentirse nerviosa, como que quiere entrar la desilusión. Aún así, callaré a esa parte pesimista y me mantendré incluso feliz por saber que es imposible que no me llamen. Es un gran riezgo. Como siempre comentamos, caer de tan alto, duele tremendamente y destruye una parte de uno. Sé que en caso de tener una negativa, lo tomaré con "filosofía" y seguiré con mis planes como si nada hubiera pasado. Pero debo admitir que no sería invulnerable a sentir un gran putazo que me cree duda, tristeza, desesperanza y hasta desconfianza en mi mismo. Y entonces sumaría esta nueva mezcla de pensamientos y emociones decadentes a lo que considero mi triste realidad: empleado sin prestaciones, ahogado por las deudas y hacienda, sin posibilidades de ahorrar, y con la desconfianza hacia un universo que me es adverso en cuanto a los planes o proyectos que quiero realizar.Entonces pierdo de vista las bondades de ese mismo universo hacia mi, ya que mi realidad, aunque no es lo que yo quisiera, no es tan mala y definitivamente es mejor que la de muchos.
¿Será que la vida se aferra a enseñarnos a apreciar lo que tenemos en el aquí y ahora y nos muestra posibilidades maravillosas que encajan con nuestros sueños para que nos ilusionemos y volemos alto, solo para dejarnos caer en seco sobre una realidad que despreciamos pero que se supone que amemos?


Obviamente cuando amemos nuestra realidad, la desilusión desaparecerá para siempre de nuestras vidas. Pues no necesitaremos más de lo que ya amamos con todo nuestro ser, así que cualquier regalo extra será una doble bendición y no un punto de referencia para comparar lo que somos con lo que podríamos ser y que ése algo no brille más que lo que ya tenemos.
Y en el caso de perder algo de lo que ya ganamos?
Cómo amar esa nueva realidad? Quizá es aquí donde viene a rescatarnos la poderosa herramienta del desapego. La última victoria de un guerrero. Lo más difícil de lograr en esta vida animal.

Solo espero tener los huevos suficientes para enfrentar lo que venga impecablemente.

Imagina que a los niños los ponen a leer a Castaneda o a muchos otros autores que exponen esas ideas de evolución interna. O mejor aún, que los videojuegos, las películas y las caricaturas abordaran estos temas de manera constante. Ya existen buenos ejemplos de esto, Matrix es una película de evolución interna, El club de la pelea también. Pero sería chingón que hubiera un bombardeo incesante hacia los niños. Enseñar a enfrentar los malos ratos y sacar lo mejor de ellos.

Lástima que actualmente se les enseña todo lo contrario y su atención se desvía cuando uno comienza con éstos conceptos "complicados" del desapego y el amar lo que uno tiene. A uno de adulto se le hace complicado porque hemos vivido muchos años sumergidos en esta corriente de consumismo y de querer aparentar lo que no somos.
Debe haber una edad en la cual el niño pueda absorber los buenos conceptos antes de que su mente se contamine de pendejadas y ya no quiera escuchar nada que no se relacione con el tener más que el otro, ser mejor que el otro, y toda esa mierda.

Me estoy imaginando que en vez de hacer videos en youtube para reeducar a los adultos, sería mucho mejor dirigir los esfuerzos hacia los niños y los adolescentes. Me he fijado que por alguna razón, mis primos de entre 11 y 14 años me ponen mucha atención y se les hace chevere algunas de las cosas que hago. He ahí una grandiosa oportunidad. A esa edad, los niños buscan a un modelo de entre los adultos que les parezca interesante, divertido, veraz... no sé. Buscan algo diferente con lo que se puedan sentir identificados.
En fin.

Voy a hacer las compras con lo último que me queda de la quincena, ya que no me han pagado. Pero no me sentiré miserable o atascado en una realidad jodida. Me sentiré feliz de existir como quiera que sea.

Eddy Micky